He dormido estupendamente, y después de un desayuno de los que se cuentan para intentar aliviar el sentido de culpabilidad...(!estaba todo riquísimo!) he visitado el Salón de Belleza y Peluquería.
El hotel me había pedido hora (a estos chicos no les falta detalle) para un spa capilar (!qué delicia!, !tenéis que probarlo!), peinado, manicura y maquillaje. Creo que el resultado ha merecido la pena.
!Espero que os guste!